jueves, 7 de enero de 2010

Sección al otro lado del arte: Entrevista con Jimena Oddi



A las 3 de la tarde el calor del asfalto intenta trepar a las piernas como una enredadera. También a esas horas, los 110 merodean Almagro con abandono. Vacíos e inmersos en la gratitud que les regala el remanso de la tarde. Llego al PH de Jime Oddi. Frente a mí hay una puerta y cuatro timbres. Al lado del “C” una inscripción hecha con amor, birome y corazones indica, sin lugar a dudas, que ése es el correcto, (luego Jime explicará que la frase que adorna su timbre es una muestra de afecto de una amiga sueca que está un poco loca).
Jime emerge desde sus largas piernas y una pequeña minifalda. Sonríe con todo su ser y me abraza. Hace tiempo que no la veo, por lo que el abrazo es prolongado. Luego, la sigo por el pasillo hasta el fondo de su mundo. Nos recibe un patio que ha visto generaciones de niños volverse abuelos y una música revoltosa que sale uno de los cuartos. Pasamos a la cocina y allí nos quedamos charlando sin darnos cuenta.

J: ¿Qué contás?

M: Si querés empezamos por mi vida, pero de la que tenemos que hablar es de vos.

J: Es que trato de esquivar porque me pone nerviosa hablar de mí. ¿Tomás Coca?

Asiento. Me sirve un gran vaso de Coca helada. Un elixir que deja atrás el calor y las preocupaciones. Jime se apoya en la mesada y considera por unos instantes todas las cosas que se han sucedido en estos tiempos.

J: Estoy por iniciar un proyecto documental que no es con plata, pero es un espacio para experimentar lo que uno tiene ganas de hacer. Pero aún es secreto. Es que hace tiempo que me estoy interesando más en el arte cinematográfico. Es diferente de lo que venía haciendo que es gráfica animada para pantallas de tv. Es diferente porque tengo un espacio o un vestuario que pensar. O un ambiente, o un personaje. Con esta amiga sueca (la que está un poco loca), que trabaja por distintas partes del mundo y a veces vive en Brasil, a veces en Argentina (ahora está en Madrid estudiando danzas), hicimos un documental sobre “El Mate”. Lo hicimos todo solas y a pulmón. Nos fuimos a Misiones unos días ya que es la capital del mate. Es todo muy pintoresco. Para que te des una idea te atienden atrás de un arbusto con forma de mate en la entrada de la casa del mate. La experiencia fue muy buena. El objetivo era mostrar que no es un estrato social específico el que toma mate, sino que es universal y que es algo que genera un clima diferente según las situaciones. Está el que estudia con el mate, el que está trabajando con el mate, el que sale a la puerta a tomar mate con los vecinos, las confidencias con amigas mate de por medio, o si estás solo como compañía. El documental fue algo titánico para el tiempo y el presupuesto que teníamos. Y para dos personas solas.

Jime se queda pensativa mirando algo que está más allá de mis posibilidades de visión. Entonces me ofrece mate. Tal vez a raíz de la conversación, el deseo por el mate se me hace irresistible. Acepto. Ponemos la pava y al rato comenzamos la ronda.

J: Yo soy de cambiar bastante el rumbo de mi trabajo. En general soy de hacer cosas nuevas sino me aburro. Si no me sorprendo con el laburo ya digo mmm…

M: ¿Estás trabajando para publicidad?

J: Sí, bastante. Para acá y para afuera, sobretodo para España y Londres. Igual trabajo mezclado. Hago videos de música o documentales, o gráfica de un canal. Y cuando puedo experimento cosas que después van a verse corporizadas en comerciales u otras piezas. Son todos rubros diferentes. Hay un gran género que es la gráfica animada y después el arte de video o de cine y en el medio hay un montón de matices donde cada pieza es algo único.

M: ¿Qué has hecho últimamente?

Piensa.

J: Todo el año estuve haciendo un video para una productora de Los Ángeles con tema libre. (Me asombro ante las palabras mágicas “tema libre”. No es algo que se escuche todos los días y son las palabras más deseadas por todo creativo o artista.) Se trata de un video para M.I.A. Su música tiene un tono social ya que ella es hija de un refugiado de SriLanka y tuvo que exiliarse varios años en Londres, por lo que sus trabajos tienen de un tinte humanista. Para la pieza estoy haciendo un poco de todo. Producción, guión, dirección de arte, croma. Estoy trabajando con un amigo Coque como co-director. Hay todo un mundo de chicas y distintos personajes que se van desplegando a lo largo de los cuatro minutos que dura el video. Los personajes tienen cascos y cosas en la cabeza. Básicamente nadie tiene cabeza humana. Hay chicas con cabeza de pirámide, de ojo, de buzo y unas que son pájaros. Un mundo muy surrealista. El tema es probar. Cuando hacés trabajos así que te permiten probar ideas, investigar y experimentar con cosas, después esos recursos los usás en otros caminos, los desarrollás en otros lados. Ahora tengo que filmar nuevamente al personaje masculino que es un bailarín de hip hop. Y lo voy a filmar con ese casco (me señala un casco amarillo con estética de los 80s que hay sobre una silla, en el patio). Lo voy a pintar como si fueran las escamas de un animal.

M: ¿De dónde sacaste ese casco?

J: Del mercado de Dorrego. Voy mucho a ferias y mercados de pulgas. Me gusta. Es que tengo una tendencia al bizarrismo, nunca fui muy clásica con la estética (ríe). ¿No querés que nos sentemos?

Hemos estado todo este rato hablando de pie en la cocina. Salimos al patio. En un rincón hay muchas plantas que crecen felices a su antojo. Yo me siento en una reposera. Ella toma una silla de patitas bambi y tapizado de raso. Todas las cosas en casa de Jime parecen traídas de lugares y eras diferentes, sin embargo, conviven en armonía.

M: ¿Y tu trabajo para la música?

J: El año pasado hice arte para el hijo de César Isella (cantautor y folklorista), Fer Isella que hace una especie de Jazz fusión. El quería algo muy artístico y abstracto, así que fue bastante divertido porque pudimos usar materiales como hilos, plásticos, plastilinas. Nos juntábamos con el otro diseñador a hacer bolitas de plastilina (ríe) como en la escuela. Quedó muy lindo y a Fer Isella le gustó mucho. De hecho, él fue quien me contactó con la productora de L.A. para la que estoy haciendo lo de M.I.A.

M: ¿En que consiste tu trabajo para los canales de TV?

J: Los trabajos que son para canales son raros porque tenés por un lado cierta libertad y después tenés la bajada estética del canal que hay que seguir. Después tenés a la productora, el productor, el director del programa que deciden sobre tu trabajo. Sin embargo, cuando la sinergia funciona podés hacer obras muy interesantes. En el canal Encuentro me pasó que hice la intro muy plástica para “Huellas, arte argentino”.
¿Qué más? Para Canal A hice “El Fantasma” que es un programa de literatura con la conducción de Silvia Hopenhayn. Para Ciudad Abierta trabajo el branding desde 2004. Empecé a trabajar desde Gazz (estudio de gráfica animada). Por ejemplo durante 2004 y 2005 diseñamos todo el sistema gráfico en Helvética Bold. Para el 2004 era usada discretamente. Sólo cambiaba de colores plenos y se combinaba únicamente con blanco negro y amarillo. En el 2005 se siguió usando la Helvética Bold pero se podía utilizar de mil formas. Podía estar gastada, con puntitos, con rayitas, etc. Ese fue el sistema más ecléctico de todos para la etapa institucional. Era muy sutil lo que unía todo. Sólo los gráficos muy despiertos podían descucrir el sistema (risas). Es un chiste interno. También trabajé para Infinito e hice los títulos de “La película de los presidentes” de Gastón Duprat y Mariano Cohn. Ahí por ejemplo inventé una tipografía que se imita el espíritu de las pintadas políticas de los paredones.

M: ¿Cómo es esto de trabajar free-lance y a solas?

J: Está bueno. Al principio, (hace ya un año y medio) tenía mucha ansiedad. Pero ahora todo fue cayendo en su lugar. Van saliendo trabajos interesantes y variados. Es gracioso pero ni siquiera tengo tarjeta personal (ríe).

La confianza de Jime en el futuro es admirable. Esa intensidad para vivir y tomar lo que sea que se le presente. Estar disponible. Abierto a las posibilidades y riesgos que la vida despliega para nosotros. Cómo transmitir con palabras lo que se siente al estar ante alguien que tiene como leit motiv escapar a lo aburrido, a lo ya transitado. Que no le teme al cambio.
¿Qué se puede decir de una tierna chica punk de piernas largas siempre dispuesta a seguir su corazón?

Nota publicada en www.guiasenior.com
Galería: http://www.jimenaoddi.com.ar

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